martes, 13 de julio de 2010

Un encuentro con José Ramón Cossío


por Gilberto Suárez Baz

8 de Julio del 2010. A dos años de la reforma constitucional que implantó el modelo de juicios orales (18 de junio de 2008) a nivel federal, los integrantes de Convicción por México nos reunimos con el Ministro José Ramón Cossío para conocer los avances y los retos de esta vanguardista práctica en materia penal.



Convencido de la pertinencia de esta reforma y de los frutos que traerá a la impartición de justicia penal, el Ministro señala que el desafío más grande que implica esta reforma atañe a la práctica penal de manera integral: se requiere una adecuada capacitación de las policías -en la que es urgente un mayor conocimiento pericial-, pero también de la actuación de Ministerios Públicos (MP), de Jueces penales y, por supuesto, de quienes litigan en la materia.

En lo relativo a las meras reformas de ley, el Ministro Cossío afirma que éstas se quedaron incompletas, no sólo por los veinticuatro estados que a la fecha no han actualizado su legislación interna (Fuente: Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal, http://www.reformajusticiapenal.gob.mx/reformac2.htm), sino porque, en su opinión, existen diversos aspectos del Juicio de Amparo que requieren ajustarse para no afectar la celeridad que busca el nuevo modelo, ni al proceso penal en su conjunto.

En su opinión, así como constituye una línea estratégica la capacitación de los MP y de Jueces, también los abogados que litigan en materia penal deben actualizar sus conocimientos en la rama, dado que la eventual impunidad que existe tras la comisión de delitos no se debe tanto a deficiencias del sistema legal, sino a la inadecuada formación de los sujetos -tanto autoridades como litigantes- que participan del proceso, sostiene.

Como parte de una estrategia integral de seguridad y de justicia Penal nacional, nuestro invitado señaló cuatro retos de especial importancia:

1. Crear una sola policía nacional.
2. Establecer protocolos para el uso de violencia por parte de esa policía. Que a la fecha no existen y que determinen claramente todos los supuestos a los que se puede enfrentar un policía y en función de ello, reaccionar con el grado de fuerza razonable y proporcional requerido.
3. Otorgar autonomía constitucional a la fiscalía federal (PGR). Y no lo mencionó, pero podría ser deseable extender esa autonomía a las procuradurías estatales.
4. Crear un sistema de servicios periciales a nivel federal, que increíblemente no existe.

Al hacer un balance de la guerra contra el narcotráfico emprendida por el Presidente Calderón en los primeros días de su gobierno, el Ministro Cossío refiere que, en términos generales, es un mal indicador el continuar con una estrategia que no ha funcionado. Señala que en la evaluación de la estrategia actual, se debe tomar en cuenta los casos exitosos de Estados que se han visto enfrentados a situaciones similares, como Colombia, y no incorporar los modelos fallidos.

Pide hacer un alto para hacer una reflexión: ¿es momento de rectificar o ratificar la estrategia federal?
Una pregunta que queda en el aire…

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